Una fría mañana >o<

¿Que podía hacer? Era muy temprano como para ir a ciertos lugares entretenidos. Estaba muy aburrida, ni siquiera sacar y perseguir mi cola era divertido (?) Bueno, en realidad no hacia eso, solamente me quedé sentada en mi cama, con las mejillas infladas. Suspiré profundamente, pensando porque razón no estaba acostada, cubierta con las sábanas calentitas. Este cuerpo humano era demasiado débil en contra los vientos fuertes. Terminé levantandome, porque el estar sentada provocaba que me doliera el trasero >o<Uu.
Salí de mi cuarto; ya sabia que podía hacer para que mi cuerpo humano no sintiera frio... Una idea muy simple, pero debía funcionar... Con un abrigo calentito, fui hacia la cafeteria de Kudamono.
Al ingresar a dicho local, pude sentir el rico olor que emanaba el cafe junto a algun otro pastelito. De inmediato, un rugido leve se oyó de mi estomago... ¡Menos mal que no habia nadie cerca!
Revisé mis bolsillos, para ver si poseía dinero suficiente para un desayuno simple ... ¡Que mala suerte! El dinero que tenia en mis bolsillos, no servía en esta ciudad... Indignada me fui a sentar. Si todo seguía asi como asi, esa mañana iba a ser la más fría que pude tener. Pero bueno, tenía las esperanzas de que alguien ingresara al lugar, no es para pedirle dinero para el desayuno (aunque lo tengo en cuenta (?) ) si no para poder conocer a los habitantes de aqui y no sentirme sola.

Esa mañana si que hacía frío, cuando me desperté no darte en ponerme un abrigo lo bastante grueso como para que me calentara. Y ya con mi abrigo de color azul oscuro salí hacia la cafeteria de Kudamono. Un buen té o café caliente me serviria, aunque a estas alturas cualquier cosa caliente me serviria.

Entre, no había mucha gente, bueno, ¿quién saldría de su cama calentita para salir al frío de la mañana? Nadie, excepto gente que estaba la verdad, en simples palabras, algo loca. Incluyendome, aunque lo mio era por una buena razón; queria algo caliente y no tenía ganas de prepararmelo yo.

No perdí más tiempo excusandome de que no era ninguna psicópata o loca en mi mente y pedí un café caliente después de sentarme en una mesa vacía. Si tomaba eso también se me iria el sueño, algo que también necesitaba. Aunque no se por qué queria estar despierta porque no hacía nada en todo el día.

Me lo trajeron, yo solo respondí un simple 'Gracias'. Saque mis manos de los bolsillos de la campera, algo que me reté ya que justo alguien había abierto la puerta y el frío había entrado congelando mis manos (es un decir lo de congelando), me frote las manos una con otra y comencé a revolver mi café dudando en comenzar a tomarlo. El vapor que daba era tan agradable que no me atrevía a hacerlo desaparecer.

-¿Qué más da?-me murmuré para después tomar un sorbo.

Necesitaba algo caliente, y la verdad se sintió agradable cuando trague el primer sorbo. Hasta pude haber agradecido al frío, pero no lo hice. Me estaba congelando gracias a él, y además, ¿qué hacía yo agradeciendole al clima? Ya, está bien, me he vuelto una psicópata, maniatica, loca, demente... lo que quieran.

Suspire, a mi alrededor solo había personas congelandose. Y atras mio un par de personas hablando sobre el frío que había ese día.

Estuve sola en la cafetería por un buen rato. Era algo incómodo, sobre todo porque era la única "cliente" que se encontraba presente y no pedía nada de tomar ni de comer. Sentía algo de verguenza decir "no tengo dinero", además, mi objetivo principal era aparentar ser una humana, y no creo que un humano no tenga dinero como para un desayuno simple.
Al cabo de unos minutos, un grupo de personas fueron ingresando. Bajé mi mirada al instante, pues, ya que estaba sola en ese lugar, algunos me miraban raro. Eso me daba verguenza... Mucha verguenza. Por lo menos, no todos hicieron lo mismo. Suspiré aliviada cuando todos ya habian tomado asiento y cada uno estaba con su tema.
Cuando observaba a todos, veía que todos llevaban algun abrigo que los mantenga calentitos ... o al menos que eviten un poco del frío. Pero yo, no llevaba nada de eso.. El tan solo pensar en eso provocaba que más frio sienta mi cuerpo humano.. ¡Vaya, que cosa!
Terminé por levantarme de mi asiento ; el no hablar hacia que me sienta rara. Por ello mismo, con verguenza, me acerqué a una de las personas... Mas bien, no se si persona sería un término adecuado, ya que esta chica tenía un par de orejas... Como las de un gato.
-Hola.-No queria parecer una molestia.-Discúlpeme por molestarle, pero... ¿Podría sentarme aqui? Es que... Bueno... Quisiera poder hablar con alguien ~, el estar sola... No es de mi agrado.-intenté poder ser amable y educada, pero era algo complicado para mi, a pesar de estar un buen tiempo en el mundo humano... Esperaba no haber dicho algo malo y descortéz.

Justo cuando tomaba un nuevo sorvo de mi café alguien me hablo, se me hizo extraño pero baje la taza mientras le sonreía. Tenía que admitir que de la forma en que me hablo parecia tímida, aunque no me parecía por su rostro. Aunque siempre no hay que juzgar un libro por su portada, ¿no?

-Hola, y sientate con gusto. La verdad es agradable charlar con alguien en vez de estar sola-le dije dandole un gesto con la cabeza para que se sentase en la silla de enfrente-Soy Hikari.

Me presenté con un leve movimiento de cabeza, no era de hablar con extraños. Bueno, sí, era de hablar con extraños. Ya, lo admito. Pero nunca hablaba con personas que que me daban mala racha.

La observe por un momento para después fijarme en mi billetera. Sonreí al ver que aun me quedaba dinero. Me dirigí otra vez a ella y le dije:

-¿Queres algo? Yo invito-le dije, queria parecer amigable con ella.

-Oh, muchas gracias..-Concluí dicho comentario con una amplia sonrisa; como habia mencionado, el estar sola no era de mi agrado, pues la soledad es algo incomoda, sobre todo en una ciudad la cual no conozco. Ella era muy amable conmigo, a pesar de ser una desconocida.
-Encantada de conocerla Hikari.-Me quedé en silencio, pensando muy bien lo que diría despues, pues yo como un Kitsune normal no tenía nombre y nunca logré acostumbrarme al que me puse yo misma. Era un poco ... ¿Incomodo? haberme quedado callada, pero al no desear ser "descubierta" por muchas razones, decidí continuar sonriendo.-Yo me llamo Mitsuko... Mitsuko.- Llevé una de mis manos hacia mi mejilla y con torpeza me rasque delicadamente; olvidé por completo que no tenía apellido.
Me volví en quedar en silencio ante su amabilidad... Nunca nadie me habia dicho algo asi. Pero tampoco era para abusar del momento... Sentía como que si llegaba a pedir algo quedaría como una ¿Maleducada? ... Pero mi hambre seguía presente...
-¿En serio Hikari-san? Bueno es que... Escuchar palabras como esas... Es algo raro...-Decia un poco apenada. No tenia una expresión timida, pero si estaba sorprendida; muy sorprendida.

Me llamo la curiosidad cuando repitió su nombre una vez más, pero mi educación fue más fuerte y no le pregunté el por qué.

Al verla tan sorprendida por mi invitación no pude evitar sonreí levemente, aunque era razonable. Que una desconocida le invitara algo a otra desconocida se podía poner como raro. Pero yo lo era, y tengo que admitir que estaba algo orgullosa por ello.

-Claro, pedí lo que quieras. No te preocupes por nada-le dije, aunque mi plata en mi billetera lloraba a gritos. Sabía que no tenía mucho dinero pero queria ser amable con ella-Y bien, ¿qué quieres?-le volví a preguntar esperando su respuesta.

-Oh, de acuerdo.-Acotaba mucho mas tranquila. Como mencioné antes, sentía un poco de vergueza... ¡Vaya sentimientos que aporta este cuerpo humano! ,pero de esa manera me sentia... ¿Viva? . En fin, entre tanto, una sonrisa serena y feliz no se borraba de mi rostro.
-Eh~ Un café estaría bien.-Ya con un poco más de confianza volví a hablar. Habían algunas personas como ella que se hacian ganarse la confianza muy facilmente... O al menos eso pensaba yo.
-¡Muchas gracias!.-Concluía con amabalidad y verdaderamente agradecida. Necesitaba algo calentito para que mi cuerpo no sienta tanto frio. Esperaba con ansias pero al mismo tiempo con la misma verguenza de antes el tan apreciado café que necesitaba en ese momento. Si, exageraba un poco, lo reconozco.

Yo asentí, feliz de haber podido ganarme su confianza. Alce la mano dandole saber al camarero que iba a pedir otra cosa, él se acercó con la libreta y la lapicera en mano.

-Otro café, por favor-le pedí con una amable sonrisa.

Él asintió y fue a pedirlo, moví mis orejas cuando tomé otro sorbo de mi café. Sentir el calor adentro de mi cuerpo me hacía sentir tan... bien.

-¿De qué raza eres?-le pregunté, sorprendiendome a mi misma. Podía ser directa a veces pero... nunca con alguien que recién había conocido-Si no queres contestar... no lo hagas.

Me apresure a decirle aquello, no queria parecer maleducada. Aunque la mayoria de las veces lo era.

Mientras que Hikari llamaba al camarero para pedirle el café, yo me distraje observando a unas personas. Esperaba que mi reaccion no sea un "gesto de maleducacion", porque yo aun no entendía eso, pero intentaba seguir a los demás para tener una "base".
Giré de nuevo mi vista hacia Hikari, quien me habia hecho una pregunta. Sinceramente, no me esperaba una pregunta como esa. No iba a mentir, pues no tenía porque hacerlo. Además, sabia que Hikari no era justamente una humana, pues no tenía esa escencia. Esbocé una pequeña y simpática sonrisa.
-Descuide, no tengo ningun problema en decírselo.-Tras concluir con ese comentario, pensé en como explicar mi situacion.-Pues, yo soy una Kitsune... Es decir, que yo poseo el cuerpo de esta humana. Sin este cuerpo no podría estar aqui .-Intenté no decir informacion de más, pero creo que alguna que otra palabrita demás salió, sin intencion alguna, por mi boca.
- ¿Y usted? ¿De que raza es? .-preguntaba con cierta curiosidad. Siempre mantenía en mi mente esa frase: "La curiosidad mató al gato", y por eso, me mantenía preparada para su respuesta. Solo esperaba que no fuera un "Inu".

Sabía que había metido la pata al oir sus pensamientos, pero me tranquilice al oir sus palabras. Aunque no siempre se dice lo que piensa.

Abrí la boca para contestar pero la cerré rápidamente, ¿le decía que era híbrida? No creía que se molestaria, pero a mi me inquietaba.

Suspire, decidiendome a decirle.

-Soy híbrida, mitad gato y mitad vampiro-explique con una tierna sonrisa. Varias personas se inquietaron a mi alrededor al oirme, no pude evitar fruncir el ceño molesta.