Más estresado que nunca

-¡Esta prohibido correr por los pasillos!- Fue lo ultimo que escuche antes de ponerme a hecharme a correr como alma que se la lleva el diablo por los mencionados pasillos, o mejor dicho, las mencionadas escaleras, deteniendome a principio del escalón, mire hacia abajo y note como esas largas escaleras decendia en forma de espiral, me maree, ¿Como rayos hacian las personas para bajar esos escalones sin que se mareará?, ¡Dios santisimo! Sin pensarlo me heche a correr por las escaleras, pensando en tan solo llegar al final de los escalones, y lo peor del mundo tubo que pasarle a MI, ME tropece con una PIEDRA que quien sabe de donde salio, comenzando a rodar por los escalones y caer boca abajo en el suelo

-Auch...-Me levante un poco, colocando una mano en mi espalda y llevandome la otra a mi labio inferior, cuando me quite la mano de mi boca, esta estaba llena de sangre, genial me rompi el labio.

[Off: Aiko venia bajando por si las moscas ;3]

Ese día era tranquilo, por lo que me dedique a juntar piedras. No pregunten el por qué, el aburrimiento puede hacer cualquier cosa con una persona. Y tampoco pregunten por qué pero estaba sentada al lado de la escalera en espiral tirando piedras al azar sin importarme quién tropezara con ellas.

Justo cuando tire una piedra en medio del camino de la salida de las escaleras en forma de espiral alguien tropezo con ella y cayó. No me percate de su precencia hasta que tire otra vez una piedra que le golpeo en la nuca. Allí subí la mirada y puse una expresión que demostraba que era la culpable.

-L-lo lamento...-le dije nerviosa, la verdad había sido muy descarado de mi parte tirar piedras. Aunque la verdad me lo había estado pasando fenomenal hasta ese momento.

Habia intentado enderezarme, aunque me costaba por el dolor que me causo, senti como alguien me tiraba una piedra en mi nuca, lleve ambas manos a mi nuca

-AUCH...¿Pero que demo....?-Voltee y mire a la chica que estaba sentada en los escalones, jugando con unas piedras, así que fue ella la descuidada que dejo la piedra hay, no podia culparla, podria sentirse mas mal de lo que me paso.

-Descuida estoy bien-Sonrio sutilmente- Soy Aiko, ¿Como te llamas?

Al escucharlo "casi maldecir" me asusté, ya sabía lo que pasaria ahora. Se levantaria y comenzaria a gritarme mientras me señalaba con el dedo índice de forma acusadora. Cerré los ojos con fuerza esperando, pero sucedio todo lo contrario.

Abrí los ojos lentamente mientras se presentaba, sonreí con alivio y al ver que finalizo de hablar esperando mi respuesta me apresure y le dije:

-¡Ah! Yo soy Hikari, tu nombre significa otoño, ¿no? Qué lindo.

Lo dije demasiada apurada, arrastrando las palabras. Por lo que sonreí nerviosa aunque tratando de disimular.

-Claro! Y el tuyo significa Luz-Dije con una sonrisa amable, note que estaba nerviosa, tal vez era por todo lo que me acaba de pasar.

-Que hacias hay sentada en los escalones?-Pregunte curioso, olvidando por completo el porqué estaba corriendo, de seguro lo recordare mas tarde.

Al escuchar su pregunta me rasque la mejilla torpemente, seguramente me miraria raro si le respondía con sinceridad. Pero, ¿qué más daba?

-Estaba aburrida y... nada, tiraba las piedras al azar sin saber dónde caerian. Pero con el aburrimiento se puede caer muy bajo siempre, hasta hacer eso-me excusé rápidamente inflando mis mejillas con molestia.

No sabía si se iba a reir por comportarme de esa forma tan infantil o me iba a decir "qué inmadura" y todas esas cosas.

Decidí mirarlo de arriba abajo mientras esperaba su respuesta para saber de qué raza era. Él seguramente había dedujo que era una neko por las orejas y la cola de gato, mejor que crea eso, no queria que supiera que era mitad neko y mitad vampireza. Se me era demasiado incómodo hablar de ese tema, esa era una de las razones por la que no queria que lo supiera.

-Bueno el aburrimiento hace que hagamos cosas absurdas-Dije rascandome la mejilla al recordar que la ultima cosa que hice cuando estaba aburrido fue cantar a todo volumen "This is halloween" mientras varios alumnos me miraban feo

Me acabo de dar cuenta que tiene orejas y cola, así que una neko, ella comenzo a mirarme de arriba a abajo, ¿Porque lo hacia? De seguro trata de averiguar que raza soy

-¿Deberia decirle que soy un Dios?-Pense, y luego nege con la cabeza, no podia decirelo asi como asi

Sonreí al escucharlo mostrando mis colmillos, no decifraba de qué raza era. Podía ser un humano... Aunque cuando leí su pensamiento me quede boquiabierta, ¿un Dios? ¿Lo era? ¿En serio?

Chasquee la lengua sorprendida para después mirarlo fijamente comenzando a dudar.

-¿Sos un Dios?-le pregunté curiosa y a la vez dudando.

Al preguntarle eso seguramente iba a saber que podía leer mentes, aunque no me importaba. No era una entrometida... bueno... a veces.

-¡¿QUE QUÉ?! -exclamé sorprendido, ¿Como supo que lo era?, es más, ¿Como le dire a alguien que lo soy? No puedo llegarle a alguien que apenas conosco y decirle "Hola, soy un Dios, es un gusto conocerte", comenze a sudar frio

B-Bueno e-en s-si lo s-soy j-jeje-Lleve mi mano detras de la nuca- B-Bueno n-no es n-normal v-ver a-a u-uno p-por a-aqui y-ya q-que e-en e-este lu-u gar e-esta lleno de o-otros s-seres y...-Me volvi a llevar la mano al labio- ¡Auch! -Cuando me quite la mano, note que mis dedos estaban llenos de sangre, ah sí me habia roto el labio

Cuando me grito baje las orejas asustada, pero al ver que me hablo otra vez me sorprendí por el tartamudeo. ¿Tan nervioso estaba con ese tema? Iba a decirle algo pero justo se lastimo aun más el labio.

-¿Estás bien?-le pregunté enarcando mis cejas en modo de preocupación-¿No crees que seria mejor que vayas a la enfermeria a decinfectarte el labio?

Me acerque a él, tenía las manos manchadas de su sangre. Me preguntaba cómo se había echo eso, tal vez cuando se había caído por culpa de la piedra.

Me mordí el labio inferior y alce mi mirada para mirarlo.

-Anda a la enfermeria-le ordene frunciendo el ceño.

[Off: Una larga historia de que contar el porque no me conecte ayer pero bueee....xD]

-No te preocupes estoy bien, es solo un raspo....¡auch!-Incluso me dolia cuando hablaba, y ella me ordeno ir a la enfermería, cosa que me hizo levantar una ceja, me recordaba a mi madre en cierto modo.

-No creo que tenga necesidad de ir a la enfermería-Dije para excusarme, la verdad no queria ir, la ultima vez que fui, casí termine con una aguja en el ojo-Ya se me curara solo-Lleve mi mano derecha detras de mi nuca

[Off: XD Bueno, te digo que yo tampoco me conecte ayer porque tenía que estudiar -w-U]

-Ajá...-dije alzando una ceja, no le creía. ¿Qué "raspadura" así se cura sola? Tiene que ir a la enfermeria, aunque tenga que obligarlo.

Lo mire con el ceño fruncido, no se iba a escapar de esta. Le agarre de la mano y comencé a caminar para llevarlo a la enfermeria. No me importaba que tuviera algún tipo de trauma haya, si no, ¿cómo se curaria?

Seguí caminando cuando el olor de la sangre me atrapo, se podía decir... que hace mucho que no probaba esa sangre. Y seria interesante probar la sangre de un Dios.

Sacudí la cabeza antes de que mis ojos se vuelvan rojo sangre, me enderece lo más que pude y deje de respirar ya que no lo necesitaba por ser media vampireza.

-No te resistas, iras igual-le dije tratando de desviar mi atención, aunque el olor a la sangre entro por mi boca cuando hable. Por lo que me mordí con fuerza el labio inferior.

Me tomo de la mano y comenzo a jalarme a la enfermería, intente resistirme, pero ella me gano, no o pude hacer nada por el momento, note que trataba de desviar su atención, Porqué lo hacia?, pase el dedo pulgar por mi labio para quirtarme la sangre, y luego lami la sangrfe que tenia en mis dedos, lo hize porque hay cierta raza chupadora de sangre a la cual se tentaria de tomar la sangre de un Dios.
-Ehh...Gracias por "jalarme" hasta la enfermería-Dije ladeando la cabeza a la izquierda, para intentar mirarla a la cara

¡Dios mío! ¡¿Acaso lo hacía a propósito?! ¡¿Por qué se lamia la sangre?! ¡Apenas me podía controlar!

No hable, deje mis labios apretados hasta que se formara una línea recta y fina. Asentí lentamente como decirle un "de nada" sin hablar, tenía que alejarme de él y calmarme. Hace mucho que no me sucedia esto y no podía descontrolarme en ese momento.

Trataria de hablar, solo unas palabras. Abrí la puerta y me corrí a un lado para dejarlo pasar, apesar de mi posible descontrol no iba a dejar que se fuera.

-Pasa, te curaran el labio adentro-le dije mientras el aroma de la sangre me invadia.

"Tengo que controlarme, tengo que controlarme" pensaba con desesperación.

-Ehm Ok-Dije comenzando a entrar, pero me pare justo en medio de la puerta y la mira por unos momentos, parecia angustiada

-¿Te sucede algo?-Justo cuando la iba a tomarla del brazo, llega la enfermera

-¿Necesitas algo?-Me pregunto agachandose para estar a mi altura, yo voltee enseguida mirando a la enfermera- Ehm Si, necesito algo para curarme esta herida-Coloque un dedo encima de mi herida con cuidado

-OK, pasa por favor-Se endereza de nuevo llevandome adentro, mire de reojo a Hikari de nueo antes de entrar

No pude evitar agradecer a la enfermera de haber interrumpido, tenerlo cerca con el labio partido me inquietaba.

Entraron, me quede en la puerta pensando que lejos de la sangre podría tranquilizarme. Pero mis instintos fueron más fuertes e hicieron que mirara como se la limpiaban y desinfectaban, me tense y con toda mi fuerza de voluntad fije mi vista en la pared de enfrente. Se notaba a simple vista que estaba inquieta, pero agradecía que no se notara el por qué.

Me mordí el dedo índice tratando de distraerme con ello, algo debía hacer. Pero... el olor a la sangre... era entre irresistible y peligrosa.

"Hikari... vos podes controlarte, no respires, mantenete recta evitando el olor a sangre. Vos podes" traté de darme palabras de aliento, pero se me hacía imposible.

Despues de un rato, ya me habian desinfectado el labio y me habian colocado una bandita en la herida, así que sali y me fije que Hikari estaba un poco tensa, me acerque a ella y coloque una mano en su hombro con preocupación

-¿Te sucede algo malo?-Pregunte con preocupación, ¿y si le pasaba algo malo por mi culpa?

Tenía los ojos cerrados, estaba calmandome poco a poco. Me hubiese gustado que con más rápidez pero algo era algo. De repente alguien poso su mano sobre mi hombro haciendome sobresaltar, mire hacia quién lo había hecho cuando me preguntaban si me sucedía algo malo. Sonreí al ver que era Aiko, aunque debía admitir que algo tensa pero que se relajo al ver la bandita en su labio.

-Nada malo, en serio-agregué al ver su expresión de "no te creo ni que me den un millon de dólares"- Veo que tu labio está bien, ¡qué suerte!-agregué tratando de desviar el tema, muy notorio en realidad.

Frunci el ceño al decirme que no tenia nada "malo", me lleve la mano a mi nuca, bueno al parecer somos los unicos aqui

-Oye, ¿te gustaria ir a otro lugar? Aqui esta muy vacio-Mire a mi al rededor, no habia nada ni nadie, salvo nosotros, y la enfermera

Al oirlo no pude evitar mirar a mi alrededor para ver si era cierto, y lo era. Y era algo espenuslante, por lo que un escalofrío recorrio por mi espalda. Lo mire y asentí con una sonrisa.

-Sí, vamos a un lugar con gente. ¿Adonde queres ir?-le pregunté corriendome de la puerta con una sonrisa amigable-Bueno... o lo podemos hacer más fácil, ¿cuál es tu lugar favorito?-agregué para no poner complicaciones en la charla.

-¿Mi lugar favorito? Pues sería el parque-Me cruze de brazos comenzando a acercarme hasta donde estaba ella-Pero si quieres vamos al tuyo, y ¿Cual sería ese lugar?-Pregunte mientras la miraba con una sonrisa amable

Pregunto por mi lugar favorito, la verdad... era el claro o el ático. Pero no creía que que él quisiera ir a ese lugar, estaba lleno de moho y polvo. No era limpio y apenas había una ventana pequeña donde entraban pocos rayos solares y aire. La verdad, hasta ella se sorprendía de que le gustara aquel lugar tan... sucio y raro para estar.

-Bueno, si no te molesta podemos ir al claro-le respondí, optando por ese que no llevaria ningún problema-Me encanta ir ahí, esta lleno de insectos. El otro día encontre un par de abejas en una flor. Creo que era una margarita... la verdad fue bastante raro ver dos en una flor. Ellas polonilizan, aunque nunca creí que dos al mismo tiempo y...

Pare de hablar al darme cuenta que me estaba emocionando con ello, además de que llevaba una sonrisa infantil en mi rostro.

Baje la mirada con un leve sonrojo en mis mejillas, tratando de ocultar mi verguenza atraves de mis cabellos. Tenía las orejas bajas.

Sonrei ante su emoción, estaba claro que le gustaba ese lugar, así que para demostrarle mi confienza, puse mi mano derecha en su hombro

-Pues vamos aya-Dije y comenze a caminar hasta la salida, me detuve en medio volteandola a verla-¡Vamos!

[Off: ¡La pregunta del millon de dolares! ¿Quien hace el tema? xD]